Desde allí continuaba hasta Huanacache, una jornada más y llegaba a Árbol Seco, después Jocoli para finalmente llegar a la ciudad de Mendoza.
En octubre de 1816, el Gral. San Martin encomienda a De la Roza a través del administrador de correos el relevamiento de postas, para planificar la tan deseada ruta de postas, extendiéndola con fines estratégicos.